te gusta la información que escribo

viernes, 7 de mayo de 2010

ALTERNATIVA BOLIVARIANA PARA ÁMERICA LATINA Y EL CARIBE (ALBA)

Uno de los acontecimientos más relevantes que nos ha traído el ya extinto siglo XX ha sido sin lugar a dudas la integración de los pueblos y la globalización como paradigmas económicos, sociales y políticos.
Según argumenta Charbet, (2000), las últimas décadas han sido testigo de una liberalización generalizada de las políticas comerciales, con consecuencias directas en el comercio internacional. Producto de esto es la existencia de un nuevo marco internacional que a su vez ha causado modificaciones importantes en las condiciones de competencia. Los cambios más notables se han verificado en la reducción de los niveles de protección arancelaria y en la conclusión de nuevos y más completos acuerdos de integración comercial. Así se tiene que en Europa figura la Unión Europea, bloque económico más grande del mundo, en América se encuentra el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), en el Caribe la Comunidad del Caribe (en inglés, Caribbean Community, CARICOM), el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México y hasta no hace mucho la propuesta del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), propuesta que encontró oposición en la mayoría de los países latinoamericanos, causando una polémica que da origen a una propuesta diferente, la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe ( ALBA), propuesta por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez .
El ALBA, según el presidente, es una propuesta para construir consensos para repensar los acuerdos de integración en función de alcanzar un desarrollo endógeno nacional y regional que erradique la pobreza, corrija las desigualdades sociales y asegure una creciente calidad de vida para los pueblos.
¿Pero es el ALBA realmente una propuesta original que surge por las situaciones presentes en cuanto a la integración y el fenómeno de la globalización o tiene sus raíces en el pasado?, ¿Será un sueño del pasado distorsionado en el presente? En el siguiente ensayo de darán respuestas a estas dos interrogantes.
Primeramente el término Alba puede estar referido a: el Crepúsculo matutino o al color al blanco (del Latín Albus, Alba, Albae...), también la palabra ALBA, es muy apreciada en discursos, usada para evocar imágenes gratas, o incluida en sonetos y poemas, para fijar gratos recuerdos, o para simbolizar la génesis de un fenómeno, o para referirse poéticamente a la fase de inicial de un proceso. En este caso el ALBA, designa la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe, que comienza a ser uno de esos sueños, al parecer utópicos, que en un abrir y cerrar de ojos pueda o no convertirse en realidad. Si miramos de manera retrospectiva, la historia y centramos nuestro análisis en la figura principal de Francisco de Miranda, nos podemos dar cuenta que, el sueño de este era la unión de toda América, aunque el presidente dice que Ideológicamente el Alba está sustentada en el pensamiento de los próceres latinoamericanos Simón Bolívar, José Martí, Antonio José de Sucre, Bernardo O’Higgins, José de San Martín, Augusto César Sandino entre otros, omite a Francisco de Miranda como principal idealista de este proyecto.
Este patriota venezolano (Francisco de Miranda) preparó en 1790, durante su primera estadía en Inglaterra, un plan de gobierno para Hispanoamérica después de su emancipación, que presentó al ministro Pitt. De regreso a Inglaterra en 1798, reformuló sus ideas y preparó algunos bosquejos de su plan. Los aspectos más resaltantes fueron: La ciudadanía americana, que incluía “a todos los nacidos en el país, de padre y madre libres, todos los extranjeros afincados y casados en el país que hayan prestado juramento de lealtad al nuevo gobierno, o que, siendo solteros, habían participado en dos campañas por la independencia americana. Propuso también la abolición del impuesto o tasa personal y de los impuestos de importación y exportación entre los países. En cuanto al poder ejecutivo, el cargo debía durar un lapso, y la misma persona no podrá ser reelecta durante un intervalo de cinco años. La tolerancia religiosa está aceptada por la Constitución y ningún ciudadano sería molestado jamás por sus opiniones religiosas. Los sacerdotes y ministros del evangelio no podrán ser molestados de ningún modo en el ejercicio de sus funciones. A este efecto sería excluido de toda función militar o civil”. Este era el sueño de Francisco de Miranda
Simón Bolívar, con ideales similares a las de Miranda, retoma la idea de éste, después de la independencia y propone a largo plazo, la concepción bolivariana que apuesta a la unión de todos los Estados de Hispanoamérica en una Confederación. Las aspiraciones de Bolívar quedan así reseñadas en la Carta de Jamaica, donde expresa: Es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los diferentes estados que hayan de formarse". Bolívar, Sugiere la reunión en Panamá de un Congreso de las Repúblicas americanas independientes, la cual se concreta en 1826. Aunque los objetivos de este Congreso convocado por Bolívar tendían más bien al establecimiento de alianzas entre repúblicas independientes y no a la constitución de una sola república como proponía Miranda, es evidente que es a este último a quien corresponde la paternidad de la idea general de una unión americana.
El proyecto de la “Unión, Liga y Confederación Perpetua”, elaborado y aprobado por la Asamblea Americana del Congreso de Panamá, del 22 de junio al 15 de julio de 1826, no entró en vigor ya, que fue ratificada sólo la Gran Colombia (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela), la representación de Argentina, decidió no asistir. A pesar de que Bolívar se oponía a la participación de Estados Unidos, a instancias de Santander, Estados Unidos envió dos representantes de nivel de Secretario, uno murió en el camino y el otro llegó cuando el Congreso había finalizado. Brasil y Chile tampoco enviaron representantes y Haití no fue invitado a participar.
Simón Bolívar como presidente de la Gran Colombia, distorsionó las ideas de Miranda, el cual proponía un lapso de cinco años para el representante del poder ejecutivo, Bolívar omitió, este aspecto y con la promulgación de la Constitución Bolivariana, escrita por él mismo para la naciente república de Bolivia genera recelo en cuanto al amplio poder dado a la figura presidencial, la cual es vitalicia y, de esta forma, asimilable a una monarquía.
Actualmente el ALBA, según sus seguidores, es una alternativa, que tiene sus antecedentes, en el sueño de Bolívar y otros próceres, si estos es así, creo que tendrá los mismos problemas, que conllevaron a la disolución de la Gran Colombia, ya que el sueño de Bolívar era perpetuarse en el poder, con este sueño no puede haber justicia social, inclusión y paz. Cómo dijo Gerge Gordon, “El mejor profeta del futuro es el pasado” y el pasado de la idea del ALBA concebida sobre el sueño de Bolívar, pudiera estar destinada al fracaso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario